En las últimas décadas nos hemos acostumbrado a escuchar que la automatización industrial es vital para las empresas en todo tipo de sectores, independientemente del área a la que nos estemos refiriendo, sin embargo, ¿Sabemos realmente la importancia de la automatización de procesos industriales?
A continuación, Ecuainsetec te detalla los tipos de automatización industrial que existen, cuáles necesitas para tu empresa, qué beneficios tiene este proceso y los pasos a seguir para una correcta implantación de un sistema automatizado en tu compañía.
PARA INICIAR: ¿QUÉ ES UN SISTEMA DE AUTOMATIZACIÓN INDUSTRIAL Y PARA QUÉ SIRVE?
Cuando hablamos de automatización industrial nos referimos a la evolución de la mecanización en la industria, que logra procesos de fabricación o producción eficientes para una empresa a través del uso de dispositivos de alta capacidad de control, como por ejemplo máquinas electromecánicas de robótica industrial, sistemas por computadora o tecnologías de la información.
Los sistemas de automatización industrial son sistemas utilizados para controlar y monitorear un proceso, máquina o dispositivo de manera informatizada que por lo regular cumple funciones o tareas repetitivas. Tienen el objetivo de operar de forma automática para así reducir y mejorar el trabajo humano en la industria, eliminando al máximo la intervención de la mano de obra.
SUS BENEFICIOS
La automatización y la robótica industrial son los pilares que hicieron posible la consolidación de la industria 4.0, y traen consigo muchos beneficios para las compañías que las incorporan dentro de su estructura empresarial y de producción. Entre ellos destacamos siete:
Básicamente, permite no sólo aumentar la producción de diferentes productos, sino también que su fabricación sea más homogénea y de calidad.
Al ser procesos computarizados, el margen de error que existe en la producción es muy bajo, por lo que la fabricación de productos será siempre constante y sin interrupciones.
Para las empresas o industrias, este mecanismo permite reducir tanto los tiempos de fabricación como los costes en materiales y de mano de obra.
Se logra una mayor rentabilidad de la inversión, ya que solo requiere un presupuesto inicial que se irá amortizando en el tiempo.
Se consigue mayor control sobre los procesos de trabajo gracias a la monitorización remota.
Permite mejorar el nivel de seguridad laboral reduciendo el estrés, la fatiga y los accidentes al sustituir máquinas por personas en los trabajos más peligrosos o perjudiciales para la salud.
Aunque se piensa que esto es una amenaza para los operadores de las empresas, es importante destacar que a través de estos procesos ellos logran trabajar menos horas y dedican su tiempo a realizar tareas con alto valor añadido por lo que su perfil de trabajador termina siendo más formado y, por tanto, su sensación de satisfacción con su puesto de trabajo será mucho mayor.
TIPOS DE AUTOMATIZACIÓN INDUSTRIAL
Las compañías que se decantan por iniciar un proceso de automatización industrial tienen a su disposición diferentes tipos de automatización en función de los diferentes grados de adopción, la gama de productos y el volumen de la producción. Se suele hablar de tres modelos que se pueden aplicar:
Automatización fija: Está enfocada a la fabricación de un producto concreto en grandes volúmenes durante un largo periodo de tiempo. Esto debe mantenerse en el tiempo, ya que la automatización fija no puede sufrir ningún tipo de cambio en su programación.
Automatización programable: Este es uno de los tipos de programación más rentables a largo plazo. Nos permite realizar productos de las mismas características por lote. Se trata de sistemas programables y personalizables para adaptarlos a las necesidades de cada tipología de pieza producida. Es decir, son modelos completamente adaptables y de ajustan en función a las necesidades requeridas en cada proceso.
Automatización flexible: Se entiende como una hibridación de los dos tipos de automatización industrial anteriores. En otras ocasiones también se puede ver como una versión más sofisticada de la automatización programable. En este caso, obtenemos los beneficios de poder realizar cambios en la configuración de los equipos de forma automática y mucho más rápida.
PASOS A SEGUIR PARA LA IMPLANTACIÓN DE UN SISTEMA AUTOMATIZADO
Una vez entendido qué es, qué tipos hay y sus beneficios, debemos considerar una serie de paso a ejecutar a la hora de llevar a cabo una implantación de los sistemas de automatización para obtener los resultados deseados.
Planificación: Entrevistar y comprender el proceso productivo presente para lograr diseñar un sistema automatizado efectivo y que mejore el estado actual.
Gestión del montaje: Planificarlo para que se consiga realizar por fases o aprovechando una parada técnica controlada con el fin de minimizar el impacto en la producción.
Integración de elementos: Adaptar los parámetros actuales del proceso convirtiendo a valores entendibles por el sistema automatizado.
Ejecución, ajustes, parametrización y programación: Serán procesos a llevar a cabo conviviendo con el nuevo sistema y coordinando la gestión de la empresa con los operarios y personal de mantenimiento.
Verificación: Una vez realizada la implantación se requiere de una verificación y ajustes finales para que el proceso resulte optimizado.
Planificación y mantenimiento: El proceso no termina con la implantación, pues se requiere de un plan de mantenimiento adecuadamente documentado.
Gestión mantenimiento: A través del plan de mantenimiento y con operarios cualificados a lo largo de la vida útil del sistema se irán manteniendo y ejecutando las acciones correspondientes.
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